Miércoles de
Tinieblas

Obras de Juan García de Salazar (1639-1710) y

Alonso Tomé Cobaleda (1683-1731)

Música para la tarde del Miércoles Santo de la catedral de Zamora

La Semana Santa era ya hace tres siglos una de las festividades más importantes del calendario litúrgico. Para su celebración, músicas plenas de excelencia y originalidad sonaban en catedrales de todo el reino. Entre ellas, la de Zamora, en el oeste español, y dos de sus maestros: Juan García de Salazar, que cierra el siglo XVII, y Alonso de Cobaleda, su alumno, receptor de los italianismos del XVIII. Ambos estilos conviven en este programa del ensemble Semura Sonora, ofreciéndonos una inmersión en las sonoridades del oficio de tinieblas de un Jueves Santo de la década de 1720, en el orden y forma en que se celebraban los oficios de la Semana Santa de la España dieciochesca.

Este oficio, destinado al Jueves Santo pero celebrado en la tarde-noche del Miércoles, comenzaba hacia las seis de la tarde con los Maitines, en los que se cantaban tres lamentaciones. Por lo que observamos y nos queda del caso de Zamora, a finales del siglo XVII, en los años de Juan García de Salazar, la primera lamentación del día era policoral, compuesta para ocho voces divididas en dos coros. La lamentación primera del Miércoles nos ha llegado en un único manuscrito en el que faltan cuatro de las ocho voces. La reconstrucción realizada por Alejandro Luis Iglesias, musicólogo y especialista del compositor, nos permite asomarnos a un nuevo Salazar, de estilo distinto al conocido hasta el momento; es el Salazar policoral, que interpola pasajes a solo o a dúo con acompañamiento en distintos versículos de sus lamentaciones. Nada sabemos de cómo podrían ser las otras dos lamentaciones del día en la época de Salazar. Lo que sí es indudable es que, unos años más tarde, su alumno y sucesor Alonso de Cobaleda, va a escribir la segunda y tercera lamentación del Miércoles en un estilo totalmente nuevo que, heredado de Italia, se iba expandiendo por todo el reino. Escritas para una o dos voces solistas, instrumento acompañante y bajo continuo, estas composiciones son representativas del inicio de un período de innovación dentro del repertorio de la capilla de música de Zamora, y constituyen un importante vestigio histórico musical del barroco español.

Ya en Laudes, se cantaba la primera frase del motete Christus factus est. El de Cobaleda, fechado en 1711 y de escritura a cuatro voces estrechamente vinculada al estilo más clásico de su maestro, Salazar, se encuentra entre las obras más tempranas que se conservan de su autor.

Tras un Pater noster rezado en voz baja, llegaba el momento del Miserere. También de Cobaleda, el Miserere con el que cerramos este programa, tal y como se cerraba la función musical de la hora de Laudes, es contemporáneo de sus dos lamentaciones por cuanto se anota su fecha de composición, 1723, en el manuscrito, coincidiendo con los años en los que este salmo se consolida como final de los oficios de tinieblas en forma de obras policorales de gran despliegue de efectivos. Llevando a cabo una cuidadosa labor de escritura en todas y cada una de las ocho voces, Cobaleda se recrea en complejas elaboraciones contrapuntísticas y alterna entre números “a todos” y “a solo”, “a dúo” o “a 4” en los que confiere partes solistas a instrumentos como la corneta muta o el bajón, mostrando así verdaderos alardes en su técnica de escritura. Todo ello finalizaba con el strepitus, momento en el que los niños hacían sonar carracas mientras que los adultos golpeaban maderas y verjas, tratando de esta forma de representar el terremoto que vino con la muerte de Cristo.

Juan García de Salazar (1639-1710)

Incipit lamentatio. Lamentación primera del miércoles a 8 

Alonso Tomé Cobaleda (1683-1731)

Vau. Et egressus est. Lamentación segunda del miércoles a solo de tiple, violón y acompañamiento general (1728)

Iod. Manum suam misit hostis. Lamentación tercera del miércoles a solo de alto, oboe y acompañamiento general (¿1724?) o Iod. Manum suam misit hostis. Lamentación tercera del miércoles a dúo de tiples y acompañamiento general (1718)

Christus factus est pro nobis. Motete a 4 (1711)

Miserere, a 8 (1723)