Dulzíssimo
Ruiseñor

1737 | Cuando Farinelli llega a España

«Arder, querer, herir, lucir, vivir, adorar»

1737, La Granja de San Ildefonso, 80 kilómetros al noroeste de Madrid. Carlo Broschi, conocido como «Farinelli», llega a España. Invitado por su compatriota la reina Isabel Farnesio a la cabecera del lecho de su regio esposo Felipe V, para aliviarlo de sus recurrentes ataques de melancolía, el más famoso de los castrati se instala en un ambiente cultural decididamente italianizante; el clavecinista napolitano Domenico Scarlatti llevaba varios años viviendo en Madrid, y los compositores españoles más de moda en la corte, como Antonio de Literes y José de Nebra, componían ya al estilo italiano.

Estas influencias italianas, aunque llegaban mucho más tarde a España que al resto de Europa, ya no eran totalmente nuevas. A finales del siglo XVII, los vientos mediterráneos ya habían importado uno de sus ejemplos más representativos: el género musical de la cantata italiana, que rápidamente se convirtió en cantada en castellano. Esta nueva forma musical, que estaba adquiriendo gran popularidad en la época, se caracterizaba por alternar el recitativo (números recitados) y el aria (números cantados), elementos fundamentales de la ópera europea de la época. Su incorporación a la producción musical de los compositores locales supuso un paso decisivo para la música española, el de una porosidad cada vez mayor entre la música religiosa y la música teatral, simbolizada en este programa por la escucha sucesiva de cantatas en lengua castellana y arias en italiano relacionadas con Farinelli. 
 
Aquí podemos imaginar al famoso cantante encontrándose con la obra de Alonso Cobaleda, maestro de coro de la catedral de Zamora entre 1710 y 1731 y ya conocido por los miembros habituales del ensemble Semura Sonora, autor de la cantata que da nombre a este programa, «Dulzíssimo Ruiseñor»… un pájaro cuyo canto se dice que Farinelli imitaba.

 

Vicente Basset (1719-1764)
Sinfonia a piu istromenti

Antonio de Literes (1673-1747)
De aquel fatal bocado. Cantada sola al Santísimo para contralto, con violines y oboe (1730)

Francisco José de Castro (1670-1730)
Concerto Quarto. Concerti Accademici a’ quattro (1708)

Geminiano Giacomelli (1692-1740)
Quell’usignolo che innamorato, de la ópera “Merope” (1734)

Domenico Scarlatti (1685-1757)
Sonata para clave

Alonso Tomé Cobaleda (1683-1731)
Dulzíssimo Ruiseñor. Cantada al Santíssimo (1716)

Francisco José de Castro (1670-1730)
Concerto Primo co’l Violoncello obbligato. Concerti Accademici a’ quattro (1708)

Nicola Porpora (1686-1758)
Lusingato dalla speme, de la ópéra “Polifemo” (1735)

José de Nebra (1702-1768)
Bello Pastor. Cantada al Santísimo para contralto, con violines y oboe

Gabriel Díaz Cuesta, contratenor